6. La Sierpe Negra
Bien les quedaba claro a todos desde hacía tiempo que El Calamidad no era un barco corriente, parecía estar siempre rodeado de una bruma preternatural y ni siquiera en los días claros y soleados podía desembarazarse de esa sensación pegajosa de la niebla, como si esta abrazase al navío negro como una amante despechada,…
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