Rivendel, un nuevo comienzo.
Desde que salimos de Usulun, nuestro hogar, hemos sufrido las penurias del camino, el dolor del combate y la aflicion del que sufre. Pocos momentos de paz y tranquilidad hemos tenido, estos se resumen a unas pocas horas al dia delante de la hoguera, donde ni su calidez podia arrancarnos el frio de la noche. Algunas veces Din nos deleitaba…