La caída de Gulthar
Fangril sujetaba la mano de Gulthar mientras veía como la vida se le escapaba sin remisión, el joven clérigo parecía mucho mayor con la sangre propia y ajena cubriéndole los ropajes, se había retirado el pelo de la cara y su mirada parecía desesperada. Gulthar no tenía ninguna herida, nada, pero sus sus ojos, los ojos…